Madre de joven se queja por supuesta herida divina a su hijo

Por Felix Perez.

Gaspar Hernández, RD:_. La madre de un joven de 19 años de edad, se quejó frente a las cámaras de GH Televisión Canal 10, porque su hijo Manuel Peguero, recibió una supuesta herida divina en el cráneo que se la produjo una creyente mientras oraba en el templo de una secta religiosa llamada el Tabor de Rebeca.

La madre contó al programa el Meridiano del 10 que su hijo salió el sábado 16 de abril en la noche a visitar la iglesia y que el domingo en la mañana lo vio con una herida en la cabeza. De inmediato lo interrogó y este le manifestó que una señora de nombre Yohanny le puso la mano en la cabeza mientras oraba sintiendo un ardor y que cuando le retiró la mano solo vio el mar de sangre que le bajaba.

Esta decidió llevarlo al médico y lo suturaron con cuatro puntos y que el médico supuestamente le informó que la herida se la produjeron con Gillette por las características presentadas. Dijo la madre que ha buscado explicaciones con el pastor de la iglesia, René Dippiton, y que no han dado la cara, porque ha tenido que pagar los medicamentos recetados. Calificó este hecho como extraño y pidió una investigación porque eso no está correcto, porque ella conoce que han sanado en algunas iglesias, pero que de ahí a cortar a alguien, es muy raro.

TESTIMONIO DE MANUEL PEGUERO

Manuel Peguero

Manuel Peguero tiene 19 años de edad y reside en el Barrio María Trinidad Sánchez, antiguo el Semillero, del municipio de Gaspar Hernández. Dijo que haber visitado algunas iglesias, pero que asistía a la de Tabor de Rebeca solo a burlarse de los que allí se congregan.

Expresó que estaba dentro del lugar donde se reúnen los feligreses pegado a una pared y una señora de nombre Yohanny comenzó a orar por él, colocándole las manos sobre su cabeza y que de un momento a otro comenzó a brotar sangre de la cabeza. Continúa contando que toda aquella sangre cayó en el piso y que de inmediato la limpiaron.  Manuel al contar su odisea, expresó no sentirse extrañado por lo ocurrido porque era un mandato de Dios y sabía que le iba a pasar.

Manuel escenifica como oraba Yohanny

También dijo: "el pastor está consciente de esto, porque él sabía lo que me iba a pasar, porque yo me burlaba de  ellos". Asegura Manuel que no fue la señora que oraba por él que la cortó, sino que es un mandato divino y aseguró sentirse mejor ahora más que nunca y que no vuelve a burlarse de Dios. 

 

Escenificó hasta la forma en que Yohanny oraba, tirándose al suelo, con la cabeza hacia abajo, entre sus brazos

Existen contradicciones en su testimonio, porque cuando se le preguntó sobre la opinión de la que oró por él, este dijo: "antes de ella cortarme me dijo que no quería hacerme eso, pero que le iba a pasar". Manuel confesó haber tirado sangre por la boca y que su madre lo llevó al doctor y allí le dijeron que era una herida producida por una arma cortante y fina, parecida a un gillette.

REACCIONES

Herida producida a Manuel Peguero, suturada con
cuatro puntos

Cuando fue publicada la noticia por el Meridiano del 10, las reacciones no se hicieron esperar. Personas dijeron que esto era posible, porque Dios hace muchas cosas para que el hombre se ponga en el camino de Él, pero otros afirmaron que esto es algo satánico y muchos vecinos donde se encuentra ubicada el templo del Tabor de Rebeca dijeron que los feligreses supuestamente no lo dejan dormir y que han ocurrido cosas extrañas dentro de ellos.

Algunos feligreses se defendieron y ofendieron a los conductores del programa el Meridiano del 10, acusándolos de decir cosas incorrectas y que hablaban sin conocer a Dios y sus designios. Tanto Manuel Castro como Abraham Cid respondieron que ella como cristiana debe de decir que pasó en esos momentos con ese caso y no estar diciendo cosas que no son propias de una persona que se llama ser "cristiana".

Se pidió hasta el cansancio que el Pastor de la Iglesia, René Dippitton llamara y explicara el caso a los televidentes, pero fue inútil porque no se recibió llamada alguna. El pastor está acostumbrado a llamar al Meridiano del 10 a denunciar los males sociales del barrio, pero