lunes, 22 de agosto de 2011

MARINA DE GUERRA Y EJÉRCITO ORDENAN CANCELACIÓ



Wnda Méndez y Ramón Urbáez Listin Diario
Santo Domingo
El alto mando de las Fuerzas Armadas lamentó la conducta que se le atribuye a dos oficiales de la Marina de Guerra y un suboficial del Ejército Nacional acusados por la Fiscalía de la capital de secuestrar a dos ciudadanas italianas, y obligarlas a retirar de un banco dos millones de pesos para dejarlas libres.
La fiscalía del Distrito Nacional informó ayer que los tres militares, junto a un civil, fueron arrestados por oficiales de el Departamento de Crímenes y Delitos contra la Persona (Homicidios) y enviados a la justicia.

El fiscal adjunto, Dante Castillo, solicitó anoche prisión preventiva contra los acusados, el coronel Francisco del Rosario Díaz Rodríguez y el teniente Héctor Soto, ambos de la Marina de Guerra, así como del sargento del Ejército Kelvin Leoclides Recio Novas y el civil Marino Valdez Gómez, pero un juez de la Sala de Atención Permanente reenvió el juicio para hoy a las 10:00 de la mañana, a fin de que el coronel Díaz Rodríguez busque un abogado.
La Fiscalía acusa los cuatro hombres de secuestrar, la mañana del jueves, a Michela y Bruna Giri, cuando las damas entraban a un edificio de apartamentos en el ensanche Quisqueya.
Indignación
Tanto el jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, vicealmirante Nicolás Cabrera Arias, como del Ejército Nacional, mayor general Pedro Antonio Cáceres Chestaro, reaccionaron indignados y ordenaron la cancelación de los acusados.
“Nadie que se involucre en hechos delictivos puede pertenecer al Ejército Nacional”, advirtió Cáceres Chestaro.
mientras que el vicealmirante Cabrera Arias dijo que “toda inconducta de un miembro de la Marina de Guerra será castigada sin contemplación”.
El relato
Según la investigación, la Michela Giri y su madre Bruna Giri llegaron a su apartamento en la Torre JR3, del ensanche Quisqueya, alrededor de las 11:00 de la mañana y fueron retenidas por el grupo que vestía uniforme militar.
Relataron a los investigadores que ellas entraron al looby del edificio cuando aparecieron dos hombres vestidos con chamaco verde olivo y otro uniformado de pantalón marrón y camisa kaki, quienes las obligaron a subir a una yipeta Mitsubishi Montero, color negro.
Les dijeron que se trataba de un secuestro y que para libertarlas debían entregar las llaves de su vehículo y RD$20 millones que, según ellos, las damas tenían en certificados bancarios. Sin embargo, Bruna les aclaró que sólo tenía RD$2 millones depositados en el banco.

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