La Organización de Estados Americanos (OEA) votó este miércoles la readmisión de Honduras a casi dos años de suspenderla tras el golpe de Estado de junio de 2009, y puso fin a su aislamiento internacional.
La Organización de Estados Americanos (OEA) votó este miércoles la readmisión de Honduras a casi dos años de suspenderla tras el golpe de Estado de junio de 2009, y puso fin a su aislamiento internacional.
La resolución que decide "levantar, con efecto inmediato, la suspensión del derecho de participación del Estado de Honduras" en la OEA recibió la votación a favor de 32 de los 33 miembros activos de la organización en la Asamblea General extraordinaria, con excepción de Ecuador, que se pronunció en contra.
Con la decisión de este miércoles, la OEA busca clausurar un nefasto capítulo que se abrió con el golpe del 28 de junio que derrocó al presidente Manuel Zelaya, condenado unánimemente en el mundo como un retorno al pasado inestable en América Latina.
Honduras vuelve al organismo continental cuatro días después de que Zelaya retornara del exilio en República Dominicana a su país, la principal demanda de los países miembros de la OEA.
Zelaya regresó mediante un acuerdo de reconciliación que firmó con el actual mandatario Porfirio Lobo el pasado 22 de mayo, bajo la mediación de Venezuela y Colombia.
Pese a ello, Ecuador cree "que no se han dado aún las condiciones propicias y suficientes para el retorno" de Honduras al organismo, por violaciones de los derechos humanos y la falta de sanción contra los autores del golpe, explicó la representante del país, María Isabel Salvador.
Inmediatamente después de la votación, recibida con caluroso aplausos, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, que presidió la asamblea, invitó a representantes del gobierno hondureño, encabezados por la ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén, a que ocuparan la silla hondureña que había estado vacía desde la suspensión el 4 de julio de 2009.
La sesión de la OEA se inició tres horas más tarde de lo previsto debido a intensas negociaciones de última hora para tratar de conseguir el voto a favor de Ecuador, en una organización que prefiere tomar sus resoluciones por consenso.
Venezuela votó a favor pero "con reservas" porque no se incluyó en la resolución mayores garantías sobre "la necesidad de la justicia para quienes perpetraron el golpe de Estado y violaron los derechos humanos", dijo el canciller Nicolás Maduro.
Maduro dijo que había recibido un mensaje de Zelaya para que transmitiera públicamente su "satisfacción" con la decisión de este miércoles.
"Será el pueblo hondureño el que se beneficie de los mecanismos regionales para impulsar su desarrollo", dijo la canciller mexicana, Patricia Espinoza, al saludar el reingreso de Honduras.
Pero los hechos de junio de 2009 "deben conducirnos a reflexionar sobre la eficacia de las herramientas de las que disponemos" en la OEA para prevenir situaciones similares en el futuro, advirtió Espinosa, una petición que también hicieron otros representantes.
Honduras "sigue enfrentando retos significativos" como la constitución de instituciones más fuertes y la garantía de los derechos humanos, pero su vuelta a la OEA le brinda "un piso más sólido" para avanzar, dijo el encargado de la diplomacia estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, tenía previsto asistir a la asamblea, pero le fue imposible por problemas de agenda, afirmó Valenzuela.
Es el pueblo hondureño quien pagó "ingentes costos" por el aislamiento del país, lo que le impedía su acceso a programas de cooperación, dijo el canciller guatemalteco, Haroldo Rodas.
Por eso es "el gran ganador" de esta jornada, coincidió el panameño Juan Carlos Varela, el otro canciller que acudió a esta reunión.
El reingreso de Honduras permite por otro lado a los cancilleres despejar el camino para centrarse en el tema central de su siguiente asamblea anual este próximo fin de semana en San Salvador: la lucha contra el crimen organizado.