JOSE RAFAEL SOSA
Empresas de capital social se han concentrado en el ahorro y crédito y el Estado no tiene una política definida ante ellas.
Un diagnóstico realizado en 71 cooperativas concluye en que no existe aún una política gubernamental bien definida frente al sector y establece que en un 87% esas empresas de interés social se han concentrado en programas de ahorro y crédito.
El estudio, titulado Diagnóstico del Sector Cooperativo en la República Dominicana, dirigido por el investigador social Eddy Samuel Álvarez, recabó informes en 71 de las cooperativas que accedieron a ofrecer información sobre sus actividades.
Un aspecto positivo que se resalta es el carácter autogestionario de las cooperativas que se verifica en un 98% de ellas, lo que quiere decir que sus fuentes de sostenibilidad salen de su base social y no de fuentes externas: empresarios, gobierno y otras entidades no cooperativas.
Otro punto fuerte de las cooperativas es su capacidad de resistencia ante las turbulencias financieras y las crisis económicas locales e internacionales.“
El diagnóstico, auspiciado por la Cooperación Internacional Andaluza y la Escuela de Economía Social (EAES), de Andalucía, es el primero de esta magnitud que se realiza desde la fundación del cooperativismo en el país, hecho acontecido en los años 40´s, según dijo el presidente del Consejo Nacional de Cooperativas.
El profesor Julio Fulcar destacó que el documento servirá de mucho para saber como se orientan las acciones y estrategia de las cooperativas a fin de superar todo aspecto deficiente y fortalecer los positivos.
En el estudio se establece que pese a que las cooperativas están obligadas a aportar el 5% de sus ganancias excedentes para la reserva educativa, de acuerdo con lo dispuesto por el Artículo 55 de la Ley 127 del 27 de enero de 1964, casi la mitad de ellas, no lo hacen con la agravante de que no hay establecidas sanciones en la legislación para quienes incurren en esa violación.
Otro fallo detectado es que el sector cooperativo carece de un equipo humano de análisis de las condiciones macro-económicas que puedan afectarle, como son la inflación, la economía internacional y otros factores.
El presidente del CONACOOP fue enfático en destacar la importancia de este diagnóstico que revela que mientras el 71% de esas empresas sociales elaboran presupuestos periódicamente, tan sólo el 54% de las mismas respetan su ejecución.