Por Emilia Santos Frías
La sociedad dominicana con todas sus riquezas naturales y
étnicas, no escapa de algunos tipos de cáncer, sobre todo en lo concerniente a
las costumbres que “hacen ley”. Algunos
son prevenibles y otros curables, pero mientras inicia esa limpieza con
medicación, duele, lacera y lastima hasta el sagrado derecho a la paz que
tenemos todas y todos.