jueves, 12 de diciembre de 2013

DISTINGUIDAS ENTIDADES DE LA PROVINCIA DE LA VEGA SE UNEN PARA ENTREGAR RECONOCIMIENTOS AL VICEALMIRANTE EDWIN DOMINICI ROSARIO, A.R.D,

Por Basima Informativo
Distinguidas entidades de la Provincia de La Vega, como son la Alcaldía Municipal de La Vega, la Centenaria Sociedad la Progresista, la Unión Deportiva Vegana y el Instituto Duartiano de La Vega, se unieron para realizar un reconocimiento la labor, la profesionalidad y los méritos alcanzados por el Vicealmirante Edwin Dominici Rosario, A.R.D.; y por ser el primer hijo de esa progresista tierra en alcanzar el más alto peldaño dentro de la Armada de Republica Dominicana al desempeñarse dignamente como su Comandante General.

El emotivo acto, donde estuvieron presentes importantes y prestigiosas personalidades de la Provincia de La Vega,  estuvo dirigido por los señores Lic. Héctor Martín Santos Lora, Lic.Eleuterio Ferreira Calderón, Don César Arturo Abreu Fernández de La Sociedad la Progresista; por el  Ing. Alexis Pérez, Alcalde del Municipio de la Vega; por el Lic. Francisco Peguero, Presidente de la Unión Deportiva Vegana; y por el historiador César Arturo Abreu, Presidente del Instituto Duartiano de la Vega.
El Vicealmirante Edwin Dominici Rosario, ARD, estuvo acompañado durante este importante reconocimiento de su señora esposa,Desiree Núñez de Dominici; de sus tres amadas hijas Aimée, Nicole y Carolina, de sus queridos padres Marcos Dominici yCarmen Rosario Beato, así como de familiares y amigos que compartieron junto a él este emotivo e histórico momento.
A continuación se transcribe el discurso pronunciado por el Comandante General de la Armada de República Dominicana, Vicealmirante Edwin Dominici Rosario, ARD,  durante este histórico acto:
 Con grato placer y dándole gracias al dios todopoderoso, acudo a esta ceremonia en la que algunas de las más prestigiosas entidades me otorgan diversos reconocimientos, principalmente por ostentar el cargo de Comandante General de la Armada de República Dominicana, siendo el primero que nace en esta culta y olímpica ciudad de La Vega.
En primer lugar, este galardón que me otorga la centenaria Sociedad la Progresista, una institución de tan alto prestigio en esta ciudad, la cual durante más de 135 años ha contribuido de manera efectiva con el desarrollo educativo y cultural de esta provincia, constituye para quien les habla un gran honor que siempre llevaré en mi corazón.
 Pero a su vez, me siento muy agradecido de todas las distinciones que me han otorgado esta noche: la honorable Alcaldía del Municipio de la Vega, la Unión Deportiva Vegana y el Instituto Duartiano de la Vega, tres distinguidas instituciones que simbolizan lo más genuino de esta ciudad.
Les confieso, que este momento constituye uno de los más conmovedores de mi existencia, ya que precisamente en esta ciudad olímpica fue donde nací y viví mis primeros años de vida, los cuales siempre recuerdo con mucha alegría y emoción. Mi padre y mi madre, aquí presentes, son también veganos de pura cepa.
Precisamente, en esta ciudad he vivido momentos estelares de mi existencia, que me han marcado durante toda mi vida.
Año tras años, disfrutaba de mis vacaciones tanto de verano como de navidad, en casa de mis abuelos maternos, la Sra. Ozema Beato y el Sr. Félix Rosario, mejor conocido como Viejo Rosario, en el barrio de San Antonio, donde cada mañana, en horas de la madrugada, me despertaba y acompañado de algunos primos íbamos a ordeñar las vacas del establo de nuestro bisabuelo el Sr. Menso Rosario, y en las tardes regresábamos, para ubicarlas en la finca y arriarlas hacia el establo nuevamente. Esta era una tarea cotidiana, que me fue forjando una disciplina hacia el trabajo.
Asimismo, cada diciembre, siempre mi abuelo preparaba su criadero de cerdos para la venta, actividad en la cual aun siendo un mozalbete también participábamos, y colaborábamos con esa tradicional venta navideña.
Como olvidar, mi primer home rum en los juegos de beisbol que se celebraban en el play del Colegio Agustiniano, o los consejos deportivos que me daba mi tío, Salvador Rosario, conocido por todos ustedes, y quien fue pelotero profesional en los equipos Águilas Cibaeñas y de los famosos Indios del Valle de esta ciudad de la Vega, desde ahí nace mi fanatismo por el equipo de las águilas, es decir, que como ustedes pueden ver, soy aguilucho desde chiquitico!
En esta hermosa ciudad, fui aprendiendo valores morales y cívicos, los cuales nos inculcaron en la casa junto a mis hermanos. Una tierra, donde desde la madrugada observábamos el labriego ir a su jornada hasta los más hermosos atardeceres al caer el día.
Por eso esta ciudad cautivó desde el primer momento al Almirante Cristóbal Colón, según cuenta el Padre las Casas, quien  maravillado por la belleza del lugar le puso por nombre "La Vega Real". La fundación de la ciudad el 8 de diciembre de 1494, la convirtió en “la primera en importancia en toda la zona”.
Aquí en la Vega fue donde se  estableció el Convento de la Orden de las Mercedes, el cual se ha asociado legendariamente con la cruz plantada por Colón en el Santo Cerro, la cual llegaría a alcanzar una notable fama con el nombre de la Vera Cruz.
Esta villa es importante, sin embargo, en la época de la colonia, ya que en 1508 se le otorgó el título de ciudad y en 1512 se le designó como sede del primer Obispado de la isla.
Esta tierra de bellas mujeres y cuna de valerosos hombres, emprendió su desarrollo económico inicial con la fundición de oro y en el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar.
por ende, desde su fundación en 1494, La Vega ha sido considerada como una de las ciudades más importantes de la República Dominicana, les confieso amigos, que si bien es cierto que en el ámbito de la división política de la nación es una de las provincias más numerosas en cuanto a sus habitantes se refiere, estoy convencido, que en lo que respecta a la producción nacional, este terruño cibaeño, es uno de los primeros en preponderancia, ya que desde esta región se abastece la mayor proporción del mercado alimentario del país, así como la mayor parte de las exportaciones agrícolas hacia el resto del mundo.
La verdad queridos compueblanos, que como les decía al principio de mi intervención, me siento sumamente honrado de ser  el primer oriundo de la propia ciudad de La Vega, en haber alcanzado esta alta posición jerárquica militar en la Armada, una distinción que me compromete cada día a entregar todo mi empeño y dedicación en realizar una gestión de calidad, transparencia y excelencia, que haga sentir orgullosos a mi familia, mis compañeros de armas, a ustedes mis coterráneos y a todo el pueblo en general.
Quiero antes de concluir mis palabras testimoniar, que sin el amor solidario de mi familia: mi esposa  Desirée y mis hijas Aimée, Nicole y Carolina, mis queridos padres Marcos Dominici y Carmen Rosario Beato,  mis tíos, mis hermanos, mis primos  y algunos queridos amigos quienes me acompañan esta noche, no sería posible realizar la ardua tarea que me ha correspondido y afrontar los grandes retos que he tenido en la vida.
No queremos finalizar, sin antes extender nuestros más sinceros agradecimientos a la Autoridad Suprema de las FF.AA. el Excelentísimo  Sr. Presidente Constitucional de la Republica, Lic. Danilo Medina Sánchez y al Sr. Ministro de Defensa, Almirante Sigfrido Aramis Pared Pérez, A.R.D. por su apoyo y la confianza depositada en nosotros en dirigir los destinos de la Armada.
Por otra parte, también quiero agradecer a quienes han propiciado este homenaje, que recibo con mucha humildad, al Lic. Héctor Martín Santos Lora, Lic. Eleuterio Ferreira Calderón, Don César Arturo Abreu Fernández de la Sociedad la Progresista; al Ing. Alexis Pérez, Alcalde del Municipio de la Vega; al Lic. Francisco Peguero, Presidente de la Unión Deportiva Vegana; al historiador César Arturo Abreu, Presidente del Instituto Duartiano de la Vega; y de manera muy especial al Contralmirante José Roberto Muñoz Monción.
Gracias del alma a todos, por esta hermosa velada, por la maravillosa recepción y por estos reconocimientos. Tengan la certeza que nunca los defraudaré.
Distinguidas entidades de la Provincia de La Vega, como son la Alcaldía Municipal de La Vega, la Centenaria Sociedad la Progresista, la Unión Deportiva Vegana y el Instituto Duartiano de La Vega, se unieron para realizar un reconocimiento la labor, la profesionalidad y  los méritos alcanzados por el Vicealmirante Edwin Dominici Rosario, A.R.D.; y por ser el primer hijo de esa progresista tierra en alcanzar el más alto peldaño dentro de la Armada de Republica Dominicana al desempeñarse dignamente como su Comandante General.
 El emotivo acto, donde estuvieron presentes importantes y prestigiosas personalidades de la Provincia de La Vega,  estuvo dirigido por los señores Lic. Héctor Martín Santos Lora, Lic. Eleuterio Ferreira Calderón, Don César Arturo Abreu Fernández de La Sociedad la Progresista; por el  Ing. Alexis Pérez, Alcalde del Municipio de la Vega ; por el Lic. Francisco Peguero, Presidente de la Unión Deportiva Vegana; y por el historiador César Arturo Abreu, Presidente del Instituto Duartiano de la Vega.
El Vicealmirante Edwin Dominici Rosario, ARD, estuvo acompañado durante este importante reconocimiento de su señora esposa, Desiree Núñez de Dominici; de sus tres amadas hijas Aimée, Nicole y Carolina, de sus queridos padres Marcos Dominici y Carmen Rosario Beato, así como de familiares y amigos que compartieron junto a él este emotivo e histórico momento.
A continuación se transcribe el discurso pronunciado por el Comandante General de la Armada de República Dominicana, Vicealmirante Edwin Dominici Rosario, ARD,  durante este histórico acto:

Con grato placer y dándole gracias al dios todopoderoso, acudo a esta ceremonia en la que algunas de las más prestigiosas entidades me otorgan diversos reconocimientos, principalmente por ostentar el cargo de Comandante General de la Armada de República Dominicana, siendo el primero que nace en esta culta y olímpica ciudad de La Vega.
En primer lugar, este galardón que me otorga la centenaria Sociedad la Progresista, una institución de tan alto prestigio en esta ciudad, la cual durante más de 135 años ha contribuido de manera efectiva con el desarrollo educativo y cultural de esta provincia, constituye para quien les habla un gran honor que siempre llevaré en mi corazón.
Pero a su vez, me siento muy agradecido de todas las distinciones que me han otorgado esta noche: la honorable Alcaldía del Municipio de la Vega, la Unión Deportiva Vegana y el Instituto Duartiano de la Vega, tres distinguidas instituciones que simbolizan lo más genuino de esta ciudad.
Les confieso, que este momento constituye uno de los más conmovedores de mi existencia, ya que precisamente en esta ciudad olímpica fue donde nací y viví mis primeros años de vida, los cuales siempre recuerdo con mucha alegría y emoción. Mi padre y mi madre, aquí presentes, son también veganos de pura cepa.
Precisamente, en esta ciudad he vivido momentos estelares de mi existencia, que me han marcado durante toda mi vida.
Año tras años, disfrutaba de mis vacaciones tanto de verano como de navidad, en casa de mis abuelos maternos, la Sra. Ozema Beato y el Sr. Félix Rosario, mejor conocido como Viejo Rosario, en el barrio de San Antonio, donde cada mañana, en horas de la madrugada, me despertaba y acompañado de algunos primos íbamos a ordeñar las vacas del establo de nuestro bisabuelo el Sr. Menso Rosario, y en las tardes regresábamos, para ubicarlas en la finca y arriarlas hacia el establo nuevamente. Esta era una tarea cotidiana, que me fue forjando una disciplina hacia el trabajo.



Asimismo, cada diciembre, siempre mi abuelo preparaba su criadero de cerdos para la venta, actividad en la cual aun siendo un mozalbete también participábamos, y colaborábamos con esa tradicional venta navideña.
Como olvidar, mi primer home rum en los juegos de beisbol que se celebraban en el play del Colegio Agustiniano, o los consejos deportivos que me daba mi tío, Salvador Rosario, conocido por todos ustedes, y quien fue pelotero profesional en los equipos Águilas Cibaeñas y de los famosos Indios del Valle de esta ciudad de la Vega, desde ahí nace mi fanatismo por el equipo de las águilas, es decir, que como ustedes pueden ver, soy aguilucho desde chiquitico!
En esta hermosa ciudad, fui aprendiendo valores morales y cívicos, los cuales nos inculcaron en la casa junto a mis hermanos. Una tierra, donde desde la madrugada observábamos el labriego ir a su jornada hasta los más hermosos atardeceres al caer el día.
Por eso esta ciudad cautivó desde el primer momento al Almirante Cristóbal Colón, según cuenta el Padre las Casas, quien  maravillado por la belleza del lugar le puso por nombre "La Vega Real". La fundación de la ciudad el 8 de diciembre de 1494, la convirtió en “la primera en importancia en toda la zona”.
Aquí en la Vega fue donde se  estableció el Convento de la Orden de las Mercedes, el cual se ha asociado legendariamente con la cruz plantada por Colón en el Santo Cerro, la cual llegaría a alcanzar una notable fama con el nombre de la Vera Cruz.
Esta villa es importante, sin embargo, en la época de la colonia, ya que en 1508 se le otorgó el título de ciudad y en 1512 se le designó como sede del primer Obispado de la isla.
Esta tierra de bellas mujeres y cuna de valerosos hombres, emprendió su desarrollo económico inicial con la fundición de oro y en el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar.
por ende, desde su fundación en 1494, La Vega ha sido considerada como una de las ciudades más importantes de la República Dominicana, les confieso amigos, que si bien es cierto que en el ámbito de la división política de la nación es una de las provincias más numerosas en cuanto a sus habitantes se refiere, estoy convencido, que en lo que respecta a la producción nacional, este terruño cibaeño, es uno de los primeros en preponderancia, ya que desde esta región se abastece la mayor proporción del mercado alimentario del país, así como la mayor parte de las exportaciones agrícolas hacia el resto del mundo.
La verdad queridos compueblanos, que como les decía al principio de mi intervención, me siento sumamente honrado de ser  el primer oriundo de la propia ciudad de La Vega, en haber alcanzado esta alta posición jerárquica militar en la Armada, una distinción que me compromete cada día a entregar todo mi empeño y dedicación en realizar una gestión de calidad, transparencia y excelencia, que haga sentir orgullosos a mi familia, mis compañeros de armas, a ustedes mis coterráneos y a todo el pueblo en general.
 Quiero antes de concluir mis palabras testimoniar, que sin el amor solidario de mi familia: mi esposa  Desirée y mis hijas Aimée, Nicole y Carolina, mis queridos padres Marcos Dominici y Carmen Rosario Beato,  mis tíos, mis hermanos, mis primos  y algunos queridos amigos quienes me acompañan esta noche, no sería posible realizar la ardua tarea que me ha correspondido y afrontar los grandes retos que he tenido en la vida.
No queremos finalizar, sin antes extender nuestros más sinceros agradecimientos a la Autoridad Suprema de las FF.AA. el Excelentísimo  Sr. Presidente Constitucional de la Republica, Lic. Danilo Medina Sánchez y al Sr. Ministro de Defensa, Almirante Sigfrido Aramis Pared Pérez, A.R.D. por su apoyo y la confianza depositada en nosotros en dirigir los destinos de la Armada.
Por otra parte, también quiero agradecer a quienes han propiciado este homenaje, que recibo con mucha humildad, al Lic. Héctor Martín Santos Lora, Lic. Eleuterio Ferreira Calderón, Don César Arturo Abreu Fernández de la Sociedad la Progresista; al Ing. Alexis Pérez, Alcalde del Municipio de la Vega; al Lic. Francisco Peguero, Presidente de la Unión Deportiva Vegana; al historiador César Arturo Abreu, Presidente del Instituto Duartiano de la Vega; y de manera muy especial al Contralmirante José Roberto Muñoz Monción.
Gracias del alma a todos, por esta hermosa velada, por la maravillosa recepción y por estos reconocimientos. Tengan la certeza que nunca los defraudaré.

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